martes, 13 de septiembre de 2011

Parón BJDill

Pues eso :( si no me veis mucho por foros o por el blog, es porque acabo de llegar a Braga (Portugal), donde voy a pasar mi estancia Erasmus, que dura 10 meses >___<

domingo, 4 de septiembre de 2011

Cómo darle más expresividad a tus muñecos

¡Buenas tardes a todos!


Hace un par de meses que tengo en la mente hacer este tutorial, pero no me decidía por si las moscas se consideraba poco útil. De todas formas, he decidido dedicar un trocito de mi mañana a hacerlo y este es el resultado :) ¡ya veréis qué fácil!
Os explico:


Función del tutorial:
Enseñar o dar ideas para hacer más expresivo al muñeco, sobre todo a la hora de hacerles fotos sueltas, sesiones o fotohistorias.
Con este tutorial pretendo explicar grosso modo los trucos que yo utilizo para hacer que, junto con el contexto en el que los situemos, los personajes parezcan estar más vivos, expresando unos u otros sentimientos.


Nos centraremos en:
-Movilidad de los ojos del muñeco
-Importancia de la posición del fotógrafo más que la del muñeco (aunque, por supuesto, esta última influye mucho)


Necesitaremos...:
-Cámara (obviamente no es necesario que sea una réflex)
-Muñeco
-Paciencia, dedicación y ganas de abrir cabezas de resina xD



¡Allá vamos! :)





 Para el tutorial, he decidido utilizar a mis tres MSDs:
un Mo de DZ, una MNF Ryeon de Fairyland y un KD Bory de Luts.
Cada uno, debido a su personalidad, representará a un estereotipo.
Basándome en cada uno, grosso modo, explicaré mis trucos :)














 Es muy importante fijarnos en el maquillaje para poder saber
cómo aprovecharnos de él en las fotos. En este caso, el hecho de
que el muñeco tenga las cejas así, nos permitirá jugar con los ángulos
mucho mejor.
Por otro lado, el que el maquillaje tenga ojeras también nos permitirá
jugar con las sombras a contraluz, ya que siempre se verá esa zona más oscura.








a) La masilla alrededor de los ojos. Con ella, podemos hacer presión
a la hora de ladear los ojos. De este modo, la colocaremos:
1.
A ambos lados si queremos que el muñeco mire al frente
2. A un lado u otro, si queremos el muñeco mire hacia el lado
(contrario a donde hemos colocado la masilla)

b) El ojo. Jugaremos con él colocándolo hacia los lados, más hacia arriba
o más hacia abajo. De la colocación del mismo dependerá lo que queramos
que el muñeco exprese.







 La típica colocación de la masilla a ambos lados del ojo,
suele tener como resultado un muñeco sin expresión.
Toda la expresión del mismo se queda a cargo del maquillaje.





 En este caso, vemos una expresión asustadiza y temerosa en extremo,
lo cual no parece encajar con una reacción que podría tener este
estereotipo (a no ser que en una fotohistoria o sesión queramos que
muestre esto momentáneamente)






 Bajo mi punto de vista, para los personajes del estereotipo n1,
es mejor una colocación de ojos que se incline hacia arriba.
Nos muestra una expresión firme y seria, inmutable.








La flecha verde indica la posición del fotógrafo. En este caso,
la foto se ha tomado de frente al muñeco, a su misma altura.
 
a) Yo soy partidaria de que se ladeen los ojos, aunque sea ligeramente.
Opino que da más expresividad al muñeco y la sensación de que, miremos desde
donde miremos, nos ofrece algo.







 Esta se ha tomado desde arriba. No hemos cambiado al muñeco
de posición, ha sido el fotógrafo el que lo ha hecho.
Visto desde arriba, el personaje da una expresión mucho más fuerte.






 Mientras que aquí, vemos cómo se relaja un poco.
Esta foto ha sido tomada desde abajo.




La posición del muñeco también es, obviamente, importante.
Las manos juegan un papel muy importante y, unidas a la posición
desde donde el fotógrafo dispara, pueden dar resultados muy distintos.





En esta foto, el muñeco parece estar pensativo
(o rascándose la oreja xD)







 Aquí parece decir: "¿Qué dices? no te escucho"
(o, de acuerdo con el estereotipo: "¿Qué dices? no te escucho
porque no me interesa lo que me puedes decir")







 Y aquí, en cambio, parece que nos esté diciendo que le
damos dolor de cabeza.

¡Atención!: sólo se ha movido el fotógrafo y un poquito la mano.
El muñeco sigue donde estaba.

¿Veis la cantidad de expresiones que se pueden sacar con tan sólo
unos centímetros de diferencia? :)







En mi opinión, cuando más se ladee el ojo más se exagerará
la expresión del personaje.
En esta foto, el muñeco está MUY HARTO de escucharnos.





 En esta otra, en cambio, sólo esta un poco harto.
a)
Para llevar a cabo con éxito estos trucos, es muy importante
fijarnos bien en la personalidad que tiene el personaje al que
encarna el muñeco.



Pasemos al siguiente estereotipo:







 Como antes he dicho: es muy importante saber aprovechar bien
el maquillaje del muñeco prestándole atención.
En este caso, la muñeca tiene unas cejas que le otorgan una expresión
muy relajada y, el hecho de que su maquillaje sea muy natural y dé
la impresión de que el personaje no se maquilla, dice mucho de su personalidad:
esta muñeca encarna a un personaje muy espontáneo






 De nuevo, los ojos en el centro, en mi caso, deberían de
ser descartados porque hacen que el muñeco pierda expresividad.





 Y aquí, sin embargo, la expresión que antes triunfaba con el otro
personaje, falla totalmente con este: le da un aire más duro y frío de
lo que queremos mostrar.





 En mi opinión, lo correcto para este tipo de personajes es
dejar que se vea todo su ojo, no elevándolo. Sin embargo, ya que no
le damos forma desde arriba o abajo, debemos ladearlo. Sino,
caeríamos en una expresión neutra y sin vida, como hace dos fotos.






 Aquí, al no tener el personaje unas cejas tan firmes, el cambio
de expresión desde arriba o abajo no varía tanto. Sin embargo,
puede otorgarnos matices distintos, igualmente aprovechables.












 Volviendo al tema de las manos: en este ejemplo, no vamos a moverlas.
El personaje aquí parece decirnos: "Qué día más bonito hace"
Está observando algo con atención; imaginémonos que es un jardín.





Aquí, algo ha captado su atención momentáneamente.
(Ha visto una mariposa preciosa volar)




 Y por último, ese "algo" se acaba de desvanecer.
(La mariposa se acaba de ir)





 Por último, recalco en la foto el truco que os he dado antes.



Pasemos al tercer esterotipo:






 Una vez más, el maquillaje.
En este caso, el muñeco tiene las cejas alzadas (lo que denota
un obvio complejo de superioridad y que, además, no es fácil
de impresionar) y, además, tenemos un molde con ojos entrecerrados
lo que, en este maquillaje, ha servido para explotar más su parte narcisista
y su expresión de burla.





 Ojos al centro = pérdida de expresión






 Ojos ladeados, ligeramente colocados hacia arriba = expresión adecuada.

¡Atención!: los moldes con ojos entrecerrados son, en mi opinión, más difíciles de mostrar expresiones más definidas. Por ello, juega con ladear los ojos más que con subirlos hacia arriba: ten en cuenta que tienes menos espacio para moverlos.





 El personaje nos muestra una parte más "pasota". Más bien,
parece que nos ignora.





 Aquí ha dejado de ignorarnos, pero ha sido sólo para, quizás
reírse un poco de nosotros o mostrar lo superior que se siente
ante nuestro posible comentario realizado.





 Igual que en el segundo estereotipo, no vamos a mover las manos
(ni, claro, tampoco al muñeco)
Aquí, el personaje parece estar pensando en algo.







 Un pensamiento, quizás, algo oscuro, perverso...





 Aquí, sin embargo, parece estar recordando algo que le hizo
sentir bien, algo que le agrada rememorar.





 Pese a poder ser pesada, insisto en el hecho de no olvidar el
espacio de las cuencas.
Sin embargo, esto no significa que no pueda darnos muchas
expresiones distintas.


TODOS los muñecos, independientemente de su maquillaje y la forma de sus ojos, puede ofrecernos unos sentimientos u otros con tan sólo jugar con los ojos y su posición, así como la nuestra.
Veamos unos ejemplos:
















 Como hemos podido ver, NO IMPORTA el presunto esterotipo al que tu muñeco
pertenezca, su maquillaje... jugando con lo antes citado, podemos lograr muchas cosas.



 Aquí están los tres tristes, melancólicos... cada uno en su condición.





¡Aquí sólo hemos movido sus cabezas, pero mirad cómo nos ofrecen
otro tipo de miradas! :)



¡Y eso es todo!
Espero que os haya gustado y aportado algo, aunque tan sólo haya sido una idea para una nueva sesión :)
Estoy abierta a todo tipo de comentarios, preguntas e incluso críticas ^^

¡Saludos y gracias por leer! :3

viernes, 2 de septiembre de 2011

Todo lo que querría narrarte

Buenas tardes~ c:
Con el lío de la Erasmus y otros temas no he tenido tiempo de pasarme por el blog ni de hacer ninguna foto.
¡Últimamente estoy con un come-come tremendo! :( ojalá y pudiese traer el muñeco que quiero traer, pero me temo que con el tema de la beca Erasmus (que voy a estar todo el año fuera) y las complicaciones monetarias y de tiempo, en general, que ello conlleva, poco voy a dedicarme a mi vitrina >_<U espero que eso no sea del todo así, porque no querría descuidar a ninguno de mis nenes (y nena)

Traigo una pequeña fotohistoria que, en realidad, iba a ser sesión D: pero al final, como meto la literatura hasta en la sopa, las fotos no se han podido estar calladas c:U pero mejor, porque me ha gustado bastante el resultado >//_____//< creo que el personaje de Tadgh se ve muy reforzado aquí.

¡En cuanto a la línea de la historia!: la última vez que Tadgh y Lilou hablaron tuvieron una discusión, en la cual Lilou desmontó todas las evasivas de Tadgh y logró que el joven pianista, por fin, decidiese dejarse ayudar. Desde entonces, en la historia, ha pasado un mes, en el cual Lilou se ha dedicado a darle "esas pequeñas clases de comunicación" a Tadgh, todas ellas alejadas del típico plano de enseñanza común :)
Espero que os guste <3







 Dejarse querer...







 Y otras cosas que me has enseñado desde que,
hace un mes escaso, decidí abrirte mi corazón







 Percibir el calor ajeno y disfrutarlo;
reconocer el bombeo de la sangre que circula con tan solo un roce.








Dejarse acariciar, sentir.
 ¿Ves? el pelo largo también puede tener su encanto...



 




 Sonreír.
Desde entonces, hemos pasado tantas horas juntos,
abandonados al paso del tiempo, enseñándonos en silencio...








 ... desnudando nuestras heridas
Llevas un hilito en la camisa, Tadgh. Te lo quito.
  Desististe de aprender japonés porque me confiaste la tarea
de traducir esas cartas por ti;








 
 ... Porque confiabas en mí,
en cada uno de mis actos...
 -Estira los dedos. Así. El truco está en su movilidad. Repite
ahora la secuencia que te he enseñado, verás como te resulta mucho
más sencilla.









 ... como si fueses tú la que los ejecutases.
 -¡Ahora sí! ¡oye, Tadgh! ¿nunca te has planteado dedicarte
a la docencia? ¡eres mejor profesor de lo que imaginaba!








Sabía cómo ver, pero fuiste tú la que me enseñaste a mirar.
 -Ya me he vuelto a equivocar... me lío en este cambio.










 Y a no tener miedo de encontrar la belleza,
o de que ella me encontrase a mí.
 -¿Te importaría... repetirme... cómo era la secuencia?
¡sí, lo sé, soy un desastre!









Susurramos lacónicamente nuestros pasados.
Aún recuerdo cuando me confesaste
que jamás habías conocido a tus padres.









 Y cuando me desnudé sentimentalmente a ti y te murmuré
mi historia, me miraste consternada
y comenzaste a llorar silenciosamente.






 Me abrazaste.









 Quedando yo totalmente perplejo; sintiendo tu calor sobre
mi cuerpo, tu respiración entrecortada ahogándose en mi cuello
y tus lágrimas derramándose sobre mi mejilla.







 Rompí a llorar. Y no sabía si lo hacía porque había recordado
lo doloroso que me resultaba no haber conocido a mi madre,
o porque ese, tu abrazo, era el primero que había recibido.
En toda mi vida.







 Pasamos horas abrazados, Lilou.
Y cuando decidimos dejar de llorar y te separaste un poco de mí,
atraje tu cuerpo hacia el mío, hundiendo mi cara en tu pecho.
Continuaste abrazándome hasta que me tranquilicé.









 Eso es todo lo que querría narrarte, aunque lo hayas
vivido a mi lado. Quizás sea un intento de demostrarte lo mucho
que te aprecio, y lo humano que me siento desde que te he conocido.
O quizás sólo sean desvaríos sentimentales, fruto de una buena amistad:
la primera que jamás tuve.








-Mira, Tadgh; ¿eso ha sido una gota?
-Sí, así es; está empezando a llover. ¿Quieres... salir a dar un paseo?
-¡Claro! pero espera, voy a coger un paraguas...













Bonus.(me apetecía ponerlas en color :$)