domingo, 9 de enero de 2011

¿Quién mató a Benjamin Bow?

yubi kiri genman 
"yubi kiri genman"

uso tsuitara
Si cuento una mentira 


hari sen bon nomasu 
me tragaré mil agujas



...yubi kitta  
... y me cortaré el dedo




Desperté en silencio y preso de la confusión.
Aquel abismo, casi tan cierto como mi realidad, se
extendía hasta donde mis ojos podían vislumbrar.




No quise preguntar por mi posición. No tuve el valor suficiente
como para dejar escapar de mis labios, si quieras, una interrogación
difusa.
En ese mismo instante, no había nada más en el mundo
que temiese...




... que a mis propios recuerdos


Entonces los ví.
Sus zapatos.



-sonido de una radio; voz entrecortada por las interferencias-
La escena del crimen... .... en medio del teatro...
... colgado del techo... increíble... mil agujas en su estómago...
... al cadáver le faltaba un ded... o


Sólo puede ser obra de 'el Titir... itero'...
una joven estudiant... ocho...
madrugada...
Hospital Psiquiátrico d...
... ...
Annie Stevens

-sonido de radio que acaba; silencio-




Así que era cierto. Aquel lugar debía ser el infierno.
Desde ese instante, voces que quizás jamás conocí retumbaron
en las paredes de la estancia, mezcladas con susurros y llantos
de otras tantas que...


... sí que llegué a conocer



Entonces, la reminiscencia vino a mí.
 Y de nuevo aquella insoportable jaqueca que martilleaba
con insistencia cada fragmento de mi cráneo.



Mi ojo izquierdo bullía de ira y, mi cuerpo, comenzó a temblar
entre bruscos espasmos.



Arcadas. Desolación. Tristeza. Agonía.
Preludio de un posible llanto...



... y un perenne silencio


Silencio. Y temor.
Cuenca vacía y, a lo lejos -aunque quizás no tanto-...


... su voz


"Dante", pronunció.
Y cuando quise buscarla, volví a ser él. Volví a ver.
Aprendí de nuevo a mirar.

"Dante, oh Dante. Dime, ¿cómo hemos llegado a esto?"
Pero no era ella. Ya no era Annie.
"Desátame"- pronunció aquel individuo.
"Bájame de aquí, Dante. Créeme, ¡no tuve nada que ver
con aquella paliza! ¿cómo podría ser capaz de hacerte daño?"

Siempre quisiste hacerme daño.
Siempre anhelaste tu dicha, aunque fuera a costa de mi cordura.

"Yo no soy Dante"
"... Estás loco"


"Mi nombre es Zero"


Y mi vida cayó.
Todo estaba perdido.
Desde ese instante sólo recuerdo los gritos, su espesa sangre
derramándose entre mis dedos, su dedo amputado a mi pies y,
entre las paredes de su esófago, cientos de agujas que no quiso
o pudo tragar.




La mirada de Annie era todo aquello a lo que, en ese instante,
Dante temía más.
Pero Zero no.
Zero sólo ansiaba la destrucción.



El pensamiento bicéfalo.
Las dos caras de una misma moneda.
Y entonces, volvió él.


Aquel as de picas al cual la vida -y la cordura- también había
abandonado.
Y puse en manos de aquel
ruso mi vida, entregándole mis
últimas esperanzas entre mis manos temblorosas. No sabiendo
demasiado bien si, lo que le ofrecía, era lo que restaba de mí.


... o si tan sólo eran retazos de lo que nunca llegué a ser



Él volvió a mi lado. Y me entregó, una vez más, la vida.
"Oh, Dan:
-solía llamarme así...-Nunca tocarás esta guitarra"


Hoy día, de aquel ruso, sólo recibo noticias oscuras
en papeles manchados de sustancias químicas desconocidas
por el mundo.

Caótico.
Así era mi amigo.
El único que tuve jamás.




-risa; silecio; risa de nuevo-"Dante Rhaus.
Eres un niño un poco tímido, ¿no?
"
-risa-


"No te preocupes. Mamá no tardará en volver, ¿de acuerdo?"
"No, no quiero que vuelva"
"¿Qué dices?"
"No quiero, no quiero"
"¿Pero por qué motivo...?"




"Mamá me hace daño"


"Con lo que ella te quiere, Dante. ¿Nadie te enseñó
que está mal decir mentiras?"
"Pero es que ella..."

"Se acabó, Dante. Vete ahora mismo a jugar 
con tus compañeros"



"¡¡No me toques!!"

Entonces: mamá.


"Dante, oh Dante. ¿Dónde estás?"-a lo lejos, el sonido de un llanto lastimero-
Toc, tac, toc...-pisadas; pisadas-


"¿Dante?"

Por favor, que alguien me mate.



"... Te encontré"



¡¡¡...!!!
-se deshace de la mano-



Por favor, cállate
"Dante, cariño... Dante, ven con mamá"
Por favor...


"No seas un niño malo... mamá va a llorar"
Siempre estás llorando...
Por favor, cállate.
Cállate. Cállate. Cállate.



¡¡CÁLLATE!!


-la luz, tenuemente, va disminuyendo poco a poco-



-un fugaz halo de luz en la oscuridad-
"Dante", me llamó su voz.
 "¿Annie?"

-se desvanece la luz-
Y entonces silencio.


"Dime, Dante"







"¿Quién mató a Benjamin Bow?"




1 comentario:

  1. unas fotos estupendas!
    gracias a esta historia se empieza a entender todo un poco mejor pero ese misterio sigue rondandolo todo... me encanta :)

    ResponderEliminar